Feliz Día de las Madres

Madre, aquella que nos engendra, la que nos cuida, la que nos solapa, la que nos regaña. Este ser mundialmente reconocido y celebrado.

Dicen que se es madre con toda buena intención de serlo, con todo un inmenso amor que no se sabía tener escondido, listo para el cuidado y dedicación de los hijos, y que cada día va creciendo y creciendo, a pesar del cansancio, de los desvelos, de los sustos, angustias y preocupaciones. El hijo se vuelve la extención del corazón de una mujer.

Mamá es una palabra, la primera, la que más significado tiene en nuestras vidas y es que mamá, es el nombre cariñoso que le damos a quién nos conoce primero, nos siente antes que nadie, nos ama desde antes de ser y de nacer.

Es capaz de sacrificarlo todo con tal de que no nos falte nada. Cuándo hacemos algo malo, nos regaña, nos aconseja y a veces nos castiga aunque le duela, porque ella sabe que nos está preparando para la vida y que la vida no es fácil.

La labor de una madre no es sencilla, porque cada uno de sus hijos es un ser diferente, único e irrepetible y ella siempre trata de dar a cada uno lo que necesita y por si fuera poco, mamá es cocinera, lavandera, maestra, doctora, maga, inventora, cómica, artista y muchas de las veces profesional o trabajadora, que ayuda en la manuntención de la casa.

Viajando un poco a la historia, la celebración del Día de las Madres es una fiesta derivada de la costumbre de adorar formalmente en la antigua Grecia on ceremonias a Cibeles, o Rea, La Gran Madre de los Dioses, que se ejecutaba en los días de marzo por toda Asia Menor.

Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas.

Los primeros cristianos transformaron esta celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.

Después durante el sigli XXVII en Inglaterra empezaron a festejar un día al que llamaban "Domingo de Servir a la Madre". Para el festejo preparaban una tarta o cake (pastel) y los pobres que trabajaban como criados en las casas tenían permiso y el día pagado para ir a visitar a sus madres, que generalmente vivían lejos.

En Estados Unidos el día de la madre fue promovido en 1872, por Julia Ward Howe como un día dedicado a la paz, pero fue mucho después, que el festejo se hizo oficial gracias a Ana Jarvis, una joven que vivía en Philadelphia y había perdido a su madre, por lo que decidio escribir a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades, para que la apoyaran en su proyecto de celebrar el "Día de la Madre" en el aniversario de la muerte de su madre, que era el segundo domingo de mayo de 1907.

La iniciativa tuvo una gran respuesta y hasta logró que el Congreso de los Estados Unidos presentara un proyecto de ley a favor de esta celebración. Así, en 1914, el Presidente Woodrow Wilson proclamó el Día de la Madre como fiesta nacional y se estableció para su celebración el segundo domingo del mes de mayo.

Después de esto, muchos otros países instituyeron el Día de la Madre, entre ellos México.

La idea de festejar en México, este ser tan querido, fue de un humilde obrero que trabajaba en el periódico Excelsior y cuya idea entusiasmó mucho al periodista Rafael Alducin, quién el 13 de abril de 1922, lanzó una convocatoria para que el Día de las Madres se institucionalizara. Como resultado, el 10 de mayo de 1922, se festejó en México por primera vez, el día de las madres y desde entonces esta fiesta se conmemora en todo el país.

A pesar de que mamá es una de las personas más importantes en nuestras vidas,a veces se nos olvida que también tiene derechos. ¡Sí!, derecho a descansar, a pensar, a divertirse, a comprarse algo que necesite, a verse bonita, a comer bien y en fin a vivir tranquila y feliz.

Este 10 de mayo, festejaremos a todas las mamás, el mejor regalo que les podemos dar es el reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y entrega, el respetar sus derechos, perdonar sus errores y debilidades porque los cometen por amor y porque ellos son seres humanos, debemos cuidarlas mucho y no abandonarlas, porque ellas también nos necesitan.

Pero lo más importante, es que debemos estar dispuestos a demostrarle a ellas, así como todas las personas que amamos, el verdadero valor que les damos como lo hacen ellas con nosotros.

Gracias Mamás por todo el amor que brindan en cada una de las cosas que hacen no solo por sus hijos, sino por todo lo que les rodea.