Expresión de las Emociones


Algunas veces tenemos una conciencia vaga de que alguien nos hace sentirnos incómodos. Casi todos ocultamos nuestras emociones un poco para proteger la autoimagen o para conformarnos a las convenciones sociales. Pero por lo regular hay algunos indicios que nos sirven para conocer las emociones ajenas.

Comunicación Verbal

Lo más sencillo seria preguntarle a la gente cuáles son sus sentimientos y en ocasiones lo hacemos con resultados muy variables. Por muchas razones, a veces no queremos o no podemos comunicar las emociones con precisión. En algunas circunstancias el individuo simplemente no las conoce. Y aun cuando conocemos nuestras emociones, a veces disminuimos el grado en que las sentimos, como al decir que "nos preocupa un poco" el examen inminente, cuando en realidad estamos aterrorizados. Otras veces negamos del todo la emoción, sobre todo si es negativa. Ello puede hacerse por cortesía o por protegernos a nosotros mismos, como cuando afirmamos que alguien nos simpatiza por que no queremos lasimarlo o porque pensamosque tiene algún poder sobre nosotros.

Sea cual sea la razón, con frecuencia lo que las personas dicen refleja con exactitud lo que sienten. Por eso a veces es necesario recurrir a otras emociones o a un entrenamiento en ello para poder comprenderlas plenamente.


Comunicación no verbal

Es verdad de que "valen más los hechos que las palabras" y la gente a menudo es más elocuente con sus actos corporales de lo que se dan cuenta o desean. Transmitimos abundante información a través de las expresiones faciales, las posturas corporales, la entonación y la distancia física. En efecto, el cuerpo en ocasiones envía mensajes que desmienten lo que decimos con palabras.

Las expresiones faciales son el indicador más ostensible de las emociones. Podemos saber mucho sobre el estado emocional de alguien con solo observar sus reacciones. Muchas expresiones faciales son innatas, no adquiridas.

El lenguaje corporal es otro medio de transmitir mensajes no verbales, algunas veces cuando queremos comunicar algo, el lenguaje del cuerpo contradice los mensajes verbales (Birdwhistell, 1974). Del mismo modo que la gente transmite mensajes complejos y contradictorios de carácter emocional, también puede externar una gran variedad en su capacidad de interpretarlos.

Con la capacidad de interpretar las emociones ajenas guarda íntima relación con la empatía, es decir, la exitación de emoción en un observador que es una respuesta vicaria a la situación del otro (Parke y Asher, 1983). Con esto la empatía no solo depende de esta capacidad sino también de la de ponerse en el lugar del otro y emitir una respuesta emocional apropiada.

Todos hemos en hecho en alguna ocasión algo de manera inconsciente (dar la espalda, fruncir el ceño por que en ese instante estamos pensando en otra cosa, reír en el momento menos oportuno) que han ofendido a los demás por que tales actos se interpretaron como expresión de una emoción que, de hecho, no sentíamos entonces. Además todos reaccionamos de acuerdo también a nuestra experiencia. El reconocer nuestras propias emociones resulta en ocasiones díficil pues desde pequeños no se nos enseña esta parte tan importante. Por ello nunca es tarde para comenzar a entrenarnos en reconocernos como es que reaccionamos e identificamos las emociones en general.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es el phubbing?

Terapia de Juego Centrada en el Niño

Feliz Día de las Madres