La violencia comienza en el hogar

"La situación económica, el estrés, la falta de comunicación y la incapacidad para resolver problemas son algunas de las razones que generan violencia en el hogar.... y lo hijos se convierten en víctimas de sus padres."

Las estadísticas sobre violencia y abuso a todos los niveles son impactantes, pero más imprionantes son las causas que las originan; una de ellas y la más importante es que se genera en el hogar. Según el Sistema Nacional Nacional de Desarrollo Integral de la Familia (DIF-PRENAM), se reciben aproxoximadamente en todos los centros del DIF, del todo el país, 34 mil 222 menores maltratados, el 56% eran niñas y el resto varones. Las principales quejas que refieren son: omisión de cuidados o negligencia, agresiones físicas y emocionales, así como el abandono, abuso sexuales y la explotación sexual. Se entiende por abuso infantil cuando se lleva acabo un patrón de maltrato o comportamiento abusivo que se dirige hacia el niño y que afecta los aspectos físicos, emocionales y/o sexuales.

¿De donde proviene el maltrato a niños?

Principalmente proviene de las madres, de mujeres víctimas de la violencia de sus parejas. Cinco de casa 10 son generadoras de violencia hacia sus hijos, mientras que en tres de cada 10 casos, sus esposos o compañeros son los que maltratan a los hjos.

Importante

Algunos de los problemas que generan violencia entre las parejas es la situación económica, el estrés, la falta de comunicación, la incapacidad para resolver problemas y no poner límites a tiempo, además de los bloqueos emocionales. Los bloqueos más comunes en los padres son: el enojo, la culpa el miedo y la perfección. Muchos de estos bloqueos pueden llevar a la violencia o el maltrato de los padres hacia los hijos. El reto de ser familia, hoy, es saber utilizar los medios de comunicación y el avance tecnológico sin perder los verdaderos valores familiares; de convivencia, de tiempo para comunicarnos y saber cuáles son las necesidades de cada miembro de la familia para que podamos vivir mejor. Así mismo hacer un examen interior de como nos encontramos como seres emocionales de acuerdo a nuestras experiencias, si estas estan afectando de manera significativa para repercutir en mi forma de ser y actuar, de tal modo que seamos generadores de violencia. De esta manera podremos prevenir.

Es importante recalcar que los abusos sexuales, físicos o emocionales dejan secuelas difíciles de superar y, en diferentes medidas marcan el rumbo de sus vidas y el desarrollo de su personalidad. Los hogares mexicanos tendrían que trabajar por desarrollar una mayor autoestima, entendiendo por esto, quererse, admirarse y respetarse mutuamente. Y como ya se menciono recurrir a los especialistas para que ellos brinden el apoyo necesario a la familia.