La dilación Masculina en el Noviazgo para el Matrimonio


En un artículo la doctora Adriana González comenta respecto al tema. La dilación es un periodo de postergación a alguien que no está en condiciones de afrontar una obligación y requiere de tiempo para hacerlo. Lo cual se puede aplicar tanto a hombres como a mujeres. En este caso lo aplicaremos a la dilación masculina. La dilación o moratoria es también un periodo de permisividad selectiva en el que el hombre mismo se da un tiempo y un espacio, que puede ser equiparado al proceso sencundario; es también un tiempo que la pareja da al hombre, además que la sociedad lo valida.

En la actualidad es común escuchar a los hombres, en ocasiones, quieren esperar para casarse pero, ¿a qué se refieren con este deseo? Se trata de postergar la decisión, ya que sienten que necesitan darse tiempo y que se los den para cumplir cierto objetivos antes de contraer matrimonio. Es también el postergar un periodo que les sirve para pulir el equilibrio del Yo, pero en específico, para el proceso de moratoria son escenciales las funciones de: relación de objeto, dominio-competencia, síntesis e integración y la función del control de pulsiones y afectos.


Erikson (1980), nos remonta al proceso de dilación en los adolescentes quienes postergan conductas hasta que es capaz de dominarlas. Sin embargo, de acuerdo con la cultura el proceso de dilación se puede situar. La idiosincracia mexicana considera que el proceso de dislación se da cuando se acaba la preparatoria y es un tiempo en que algunos jóvenes utilizan para viajar o para realizar la actividad que ellos creen que les va a beneficiar. En la actualidad se sostiene que después de haber terminado la carrera o a la mitad de ésta deciden entrar en este proceso de dislación. Esto es en relación con volverse responsables y comprometidos con su profesión para después poder ser productivos en el trabajo.

En el ámbito de la pareja el hombre, como ya se mencionó, pide tiempo antes de tomar la decisión de casarse, esta disfrazada con diferentes pretextos, esta es el área de la dislación emocional y de su identificación psicosexual.

El proceso de dislación masculina incluye las conductas y capacidades que el hombre desea postergar para ligrar la competitividad y la habilidad para poder contraer matrimonio. Así, sólo se mencionará que el ingrediente que aporta la mujer como pareja es el entender y comprender a qué se refiere su compañero cuando pide tiempo, no es que no lo quiera, sino que también ella puede contribuir para que el proceso de dislación de su pareja sea favorable.


En el noviazgo se vive un proceso en el cual existen frustraciones, fracasos, resentimientos e incomprensiones. Éste comienza cuando existe la posibilidad de que se abra un espaio para que lo ocupe alguien aparte de los padres y hermanos. El impulso que sentimos para buscar pareja proviene de nuestro interior; el estímulo llega de afuera pero despierta la pusión que va está moldeada con base en un prototipo que se ha estado gestando desde nuestra infancia.


Así, Estrada (1992) explica que la formación de pareja es única y enriquecedora, pero que además es difícil y amenazante, porque todos los elementos que antes eran absorbidos por la familia o el grupo tienen que ser manejados en el minisistema que es la pareja. Por eso una relación prifunda y de amor verdadero no puede existir en la pareja si no hay tolerancia y un adecuado manejo de los elementos agresivos intrínsecos del hombre, esto es: la expresión de mabas pulsiones , de amor y de agresión. La dislación es importante porque se aprende cuándo exresarlas y cuándo esperar, este vaivén es lo que se logra en el noviazgo; se logra la efectividad en la expresión de las pulsiones.


En la actualidad se menciona que tanto hombres como mujeres posponen el matrimonio y que además piden tiempo y espacio para madurar, parece que esto es cierto, parece que el varón lo hace en cierta área. En lo económico a veces es el que está listo antes, pero en las demás áreas no, y esto es lo que puede detener el continuo éxito en si vida de pareja, ya que por la gran presión que se pone en lo ecnómico madura rápidamente, sin embargo en lo emocional no.

La moratoria masculina y sus tres áreas:

  • Un sentido de la intimidad: Prerrealización del amor

  • Un sentido de identificación psicosexual.

  • Un sentido de la creatividad y productividad.

En la dislación masculina e el noviazgo ante el matrimonio es una etapa en la cual, por un lado, se postergan decisiones. Es un proceso de preparación intrapersonal para el matrimonio, mediante el cual el hombre se alista para asumir su papel de esposo, así como también se libera de otros vínculos y modifica su forma, cuando la naturaleza de tales lazos podría entrar en competenxia con el nuevo vúnculo amoroso; es ina daptación a os tipos de gratificación recíproca que evoluciona cuando se constituye la pareja.

En el transcurso de la dislación se alcanza la adultez psicológica, que implica un crecimiento continuo y un tiempo sociopsicológixo consagrado al estudio o al trabajo en una carrera, así como la intimidad con el otro sexo, a fin de elegir un compañero para la prolongación del matrimonio.

Después de estudiar la dislación según Adriana González también se invita a las mujeres a darse cuenta de este proceso de moratoria, ya que ayuda a conservar y vivir su proceso de moratoria femenina y respetar la de sus parejas.

Podemos agregar que durante el proceso es importa realizar un examen de conciencia en donde determinaremos bien cuales son nuestros objetivos a corto y largo plazo, como pretendemos llegar a ellos y quienes son las personas que acompañan a los mismo planes. Y si realmente es así como deseamos que suceda y no es más que un pretexto a no desear un bien común.

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